Los Miami Dolphins: un equipo que empieza a encontrarse
Los Miami Dolphins lograron su segunda victoria consecutiva al derrotar a los Las Vegas Raiders por 34-19, manteniendo vivas sus esperanzas de pelear por un puesto de comodín en la postemporada.
La ofensiva aérea de Miami finalmente empieza a mostrar destellos del potencial esperado al inicio de la temporada. Contra una débil defensa de Las Vegas, Tua Tagovailoa registró 311 yardas aéreas y tres touchdowns, además de completar un par de pases fuera de estructura que dejaron ver su crecimiento como mariscal. Aunque el juego no fue perfecto debido a una pérdida de balón, este desempeño probablemente sea su actuación más completa del año.
Jonnu Smith y Tyreek Hill lideraron el ataque aéreo, combinándose para 13 recepciones, 162 yardas y los tres touchdowns del encuentro. Destacó también la línea ofensiva, que logró neutralizar por completo las presiones de Maxx Crosby, quien venía como uno de los jugadores más peligrosos de la NFL en esa faceta.
Maxx Crosby yesterday:
0 sacks
0 QB hits
0 TFL— Travis Wingfield (@WingfieldNFL) November 18, 2024
Sin embargo, la defensiva de Miami todavía tiene áreas de mejora significativas. El fenómeno novato Brock Bowers fue un dolor de cabeza durante todo el encuentro, acumulando 13 recepciones que expusieron problemas en la secundaria, en particular con Jordan Poyer. El veterano ha tenido un año complicado, permitiendo un preocupante promedio de 14.9 yardas por recepción y un passer rating de 144.6 en su cobertura, según PFF. Además, Kader Kohou cometió errores importantes con un par de tacleadas fallidas que extendieron series cruciales para los Raiders.
Por otro lado, Chop Robinson continúa siendo un rayo de esperanza para la defensiva. La selección de primera ronda tuvo un desempeño destacado, acumulando cinco presiones y registrando una impresionante tasa de presión del 20%. Además, no falló ninguna tacleada, mostrando su evolución como pieza clave en el pass rush.
Un equipo que encuentra su identidad
Más allá del resultado, este equipo empieza a proyectar algo que hacía falta durante toda la temporada: alma y cohesión. Este grupo empieza a entender sus fortalezas y, lo más importante, sus limitaciones, ajustándose a su nueva realidad.
Hablando de realidad hay cosas que ya no funcionan igual.
La fórmula que tanto explotaron el año pasado, como el cheat motion y el juego profundo, ya no es tan efectiva y eso esta bien, esta bien mientras sepas ajustar. El cambio de enfoque hacia un ataque más balanceado, con un mayor uso del juego terrestre y la integración de un ala cerrada como Jonnu Smith, ha sido un respiro al fin. Mike McDaniel, señalado por su necedad en momentos cruciales, parece haber crecido como entrenador, mostrando mayor flexibilidad y adaptabilidad en sus planteamientos.
No sabemos si esta evolución será suficiente para rescatar la temporada, pero lo que es seguro es que la segunda mitad del año promete ser más divertida y menos frustrante para nosotros, los aficionados.
Sígueme en X
@DraftMisterio