2022 el año para demostrar en Miami

Los Miami Dolphins buscan desafiar a los Buffalo Bills en 2022 y regresar al protagonismo en la conferencia americana después de dos décadas de ausencia.

MIAMI GARDENS, FL – MAY 13: Head coach Mike McDaniel of the Miami Dolphins watches the players stretch prior to the rookie minicamp at the Baptist Health Training Complex on May 13, 20212 in Miami Gardens, Florida. (Photo by Joel Auerbach/Getty Images)

Jugar cualquier deporte a nivel profesional representa un reto diario, pues implica competencia, altos estándares y en muchos casos, impresionantes cantidades de dinero. El football americano de la NFL es en muchos sentidos, la exigencia máxima, donde el margen de error suele ser mínimo y las oportunidades muy escasas.

Los Miami Dolphins tienen una gran deuda con su afición tras dos décadas de mediocridad en el Sur de la Florida sin aparición en post-temporada desde 2016 y sin victoria en post-temporada desde el año 2000.

Regularmente, cuando arriba un nuevo entrenador en jefe a una franquicia, hay una visión de su proyecto y cuenta con dos o tres años de tolerancia para mostrar resultados, pero hay casos donde esa displicencia es menor. Tal es el caso de Mike McDaniel. El nuevo headcoach de los Miami Dolphins llega con miras a mantener la base del sistema defensivo de Brian Flores con algunos ajuste mínimos y concentrarse en revolucionar el funcionamiento de la ofensiva y los equipos especiales.

En otro regímenes, se ejecuta una limpieza de contratos con miras a brindar opciones de ir integrando piezas del agrado y formados por el nuevo entrenador; en 2022, los Dolphins agregaron pocas piezas en el Draft y pusieron énfasis exagerado en traer el mejor tackle para solidificar la línea ofensiva y el arma más explosiva para quitar pretextos sobre el mariscal de campo Tua Tagovailoa.

Al decir “quitar pretextos”, significa que en su tercer año en la NFL, será momento de que Tua muestre que puede regresar al nivel mostrado en Alabama antes de su lesión, cuando tenía a todos maravillados y creando grandes expectativas. Sin lugar a dudas, el progreso mostrado hace parecer que su salud no debe ser problema y que el estilo de ofensiva del coach McDaniel vendrá excelente en Miami, pero con poco tiempo para ajustes y con demasiados conceptos por asimilar, la apuesta luce complicada.

@nfl @miamidolphins Tua Tagovailoa

Quienes han trabajado en el pasado con Mike McDaniel coinciden en señalar que es un genio ofensivo, un estudioso del deporte y alguien que sabe y prefiere ajustar sus sistemas a las fortalezas de sus jugadores y las debilidades de sus oponentes. Por si creen que todos hacen eso, debemos señalar que más bien la mayoría de los entrenadores se casan con una idea, buscan adecuar a sus jugadores en ello y a veces se ciegan a un concepto, pese a que tengan que retar la fortaleza de los rivales.

Pero Tua no es el único elemento obligado a demostrar durante la próxima temporada. Josh Boyer, coordinador defensivo, debe quitarse la sombra de Brian Flores y cumplir con la misión de conservar y mejorar una defensa que ha tenido altas y bajas, asombrando y decepcionando en el último año y que se ha adjudicado a Flores, haciendo cuestionar al extremo la posición del coach Boyer. Es más crítico el escenario si se toma en cuenta que la defensa de los Dolphins será responsable de ganar tiempo para una ofensa que podría tardar algunas semanas en cuajar.

De entre los jugadores que tendrán que demostrar en 2022, están Noah Igbinoghene y Austin Jackson, ambos primeras rondas que llegaron junto a Tua. Noah tendrá posiblemente su última y más grande oportunidad cubriendo la ausencia de Byron Jones, quien está rehabilitándose de una operación en la parte baja de la pierna. Para Igbinoghene, los campos de entrenamiento y la pretemporada serán el momento de mostrar su capacidad atlética y ganarse el puesto titular en el lado opuesto a Xavien Howard. No será algo sencillo, pues las piezas ofensivas que lo pondrán a prueba incluyen a Hill, Waddle, Wilson, Gesicki, Bowden y Williams.

Por su parte, Austin Jackson tiene el reto de vencerse a si mismo. Debe mostrar una seria mejoría respecto al patético desempeño de las temporadas previas y encontrarse por fin en sintonía con su compañeros en la línea. Lo mínimo que se exige de Jackson es que se gane un puesto titular como guardia, pero lo ideal es que gane el puesto de tackle en el otro extremo de Terron Armstead. Los puntos intermedios incluyen ganarse el puesto de guardia y desempeñarse bien como parte de la rotación de tackle para mantener fresco y sano a Armstead.

Otro que está en año de demostrar es Lynn Bowden Jr., quien podría volverse en la pieza desequilibrante de los Dolphins o perderse por completo. No es menor señalar que su desempeño puede marcar una seria diferencia en las aspiraciones de este equipo.

Finalmente, uno de los casos más obvios es Mike Gesicki, quien deberá demostrar si puede ser el ala cerrada estelar que vale la etiqueta de jugador franquicia, o le deja el puesto titular a alguno de sus compañeros. Gesicki estará obligado a adecuarse para tener un rol más relevante en la ofensiva de McDaniel, pues los alas cerradas bloquean mucho en este sistema.

No existe forma sencilla de decirlo, pero es momento de demostrar para los Miami Dolphins. #FinsUp

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