El partido del domingo no es un juego cualquiera el Hard Rock Stadium y la NFL va vivir uno de los momentos más importantes de la temporada porque este año se conmemora el 50 aniversario de la temporada perfecta. El momento donde los Miami Dolphins consiguieron su primer título de la mejor manera posible…Derrotando a todos los rivales en la temporada de 1972. Chiefs, Oilers, Vikings, Jets, Chargers, Bills, Colts, Bills, Patriots, Jets, Cardinals, Patriots, Giants y Colts completaron la faena en temporada regular. Cleveland Browns, Pittsburgh Steelers y Washington Redskins fueron las victimas en los Playoffs y como resultado lograron lo improbable: La temporada perfecta.
Donald Francis Shula el piloto de este equipo ingresaba a la élite de la NFL en ese momento, finalmente lograba dar el siguiente paso en su etapa como entrenador en jefe. Después de perder 2 Super Bowls uno con Miami y otro con los Colts parecía que nunca iba a dar el siguiente paso. Sin embargo, el enojo y la tristeza por la derrota en el Super Bowl 6 contra los Dallas Cowboys de Tom Landry, lo transformo en esfuerzo, preparación y disciplina para mentalizar a su equipo y ganar partido a partido sin importar la instancia.
Pero no todo fue color de rosa, hubo momentos de incertidumbre y drama en la temporada regular. El primero de ellos fue en el quinto juego de la temporada cuando los Dolphins tuvieron que verse las caras contra los Chargers. En ese partido su mariscal de campo titular, Bob Griese salió lesionado y quedaría fuera casi toda la temporada. Sin el capitán abordo, Shula y sus muchachos continuaron su camino a la gloria de la mano del veterano Earl Morrall. Con jugadores como Larry Csonka, Jim Kiick, Mercury Morris, Paul Warfield, Jim Mandich, Larry Little, Jim Lnger en la ofensiva y la No Name Defense comandada por Nick Bounicounti, Bill Stanfill, Dick Anderson, Jake Scott, Many Fernandez, Doug Swift lograron sacar el bote a flote sin la presencia de Griese. Aunque el legendario número 12 regresaría para el juego de campeonato de las AFL contra el rival de esta semana: Pittsburgh Steelers.
Historia de la rivalidad.
La historia entre Steelers y Dolphins tiene momentos memorables que incluyen juegos de campeonatos además del disputado en 1973, también se vieron las caras en 1985 en ambos casos ganó Miami. Las dos franquicias de la AFC se han visto las caras en 28 ocasiones y el saldo es 15 triunfos para Pittsburgh por 13 de Miami. Nueve de esos 28 juegos han sido en horario estelar (6 en MNF, 2 en TNF y solamente uno en SNF). La tendencia se sigue manteniendo a favor de Steelers.
1973- MNF; Steelers 26-30 Dolphins
1981- TNF; Steelers 10-30 Dolphins
1993- MNF; Steelers 20-21 Dolphins
1995- MNF; Steelers 10-23 Dolphins
1996- MNF; Steelers 24-17 Dolphins
2004- SNF; Steelers 13-03 Dolphins
2006- Kickoff (TNF); Dolphins 17-28 Steelers
2007- MNF; Dolphins 0-3 Steelers
2019- MNF; Dolphins 14-27 Steelers.
* Equipos locales en segundo termino.
Dolphins en Sunday Night Football
Los Miami Dolphins vuelven al horario estelar el día domingo algo poco inusual en los últimos años, pero aprovechando el marco de los 50 años de la temporada la NFL designo este duelo para traer a nivel nacional la atención de los Dolphins. Será la ocasión 29 que el conjunto del Sur de la florida tendrá participación en SNF su récord es de19 triunfos por 9 derrotas. La mayoría de los triunfos (13 llegaron como local). Sin embargo, los últimas dos ediciones de domingo por la noche han perdido. Su último triunfo fue en la semana 16 del 2004: 10-7 a los Browns con AJ. Feeley como su quaterback.
Dentro de unas horas estaremos viviendo una fiesta en el Hard Rock Stadium con el recuerdo de la única temporada perfecta en más de 100 años contra uno de los rivales que más cercas estuvo de derrotar a los Dolphins de Shula en 1972, el regreso de Tua Tagovailoa, los uniformes throwback en su esplendor, la presencia de diversos jugadores que marcaron una época, incluido algunos miembros que se mantienen con vida de la temporada perfecta. Y todo esto debería cerrarse con broche de oro obteniendo el triunfo que vuelva a meter a los Dolphins en la carrera por la división y en la disputa por un boleto de playoffs.