Dolphins | Análisis media temporada

Los Miami Dolphins han tenido una temporada exitosa en el 2023 hasta el momento. Se encuentran como líderes de su división y, en ocasiones, han logrado números ofensivos históricos comparables con algunas de las mejores ofensivas de todos los tiempos, como la de los St. Louis Rams a principios del nuevo milenio. Defensivamente, el equipo comenzó un poco flojo, pero ha venido mejorando a lo largo de la temporada. Esto es entendible, ya que los jugadores se están acoplando al sistema de Vic Fangio, además de que han estado recuperando jugadores de lesiones poco a poco.

Lo que para muchos es un problema, el hecho de que los Miami Dolphins solo le hayan podido ganar a equipos con récord negativo, para mí no lo es. Ya que nos habla de que el equipo tiene, primero que nada, un piso muy alto. No solo no ha tenido descalabros inesperados, sino que en gran medida ha dominado los juegos que ha tenido que dominar. Son lo que son, en el mejor sentido de la palabra. Esto me dice que el equipo no es un espejismo, no está lleno de humo y no es fácil de derrotar.

Claro que a todos nos hubiera gustado ver victorias en contra de los Bills (de visita), de Philadelphia (de visita) y en contra de los campeones Kansas City. Pero las cosas se dan paso a paso, y si Miami sigue ganando los partidos que tiene que ganar, posiblemente llegará a los Playoffs con posibilidad de recibir uno o más juegos en casa. En los playoffs, ganará el equipo que más momento tenga consigo mismo en un par de meses, y será irrelevante el récord negativo o positivo contra equipos con X % de partidos ganados o perdidos. Lo importante es que tenemos claro cuál es el piso de los Miami Dolphins en 2023, pero no tenemos claro hasta dónde puede llegar su techo.

Ofensiva

En cuanto a la ofensiva, más allá de hablar de estadísticas, porque se pueden ver en cualquier lado, lo que me ha llamado la atención es la evolución esquemática que ha tenido en los últimos dos años. Ahora el equipo juega mucho más condensado en la línea de golpeo. Básicamente, Tyreek Hill se ha convertido en un slot receiver de tiempo completo, y el cheat motion, cuando el timing es correcto, se vuelve indefendible. La conexión de Tua con Tyreek ha pasado al siguiente nivel, y los pases que en 2022 eran divididos entre el defensivo y el receptor, ahora Tua en gran medida los pone en las manos.

Hablando de Tua, mientras la estructura de la jugada está, no hay QB que pueda ejecutar esta ofensiva mejor que él, por su precisión, timing, velocidad para sacar los pases y lectura de campo. El juego terrestre ha sido muy bueno, con un Raheem Mostert teniendo el mejor año de su carrera, y qué decir de Davon Achane, promediando más de 12 yardas por acarreo. Todo esto no podría funcionar si no hubiera sido por el buen funcionamiento de la línea ofensiva, encabezado por Butch Barry. Aunque se tiene que decir, el equipo no es el mismo ante rivales con líneas defensivas dominantes que están fundamentalmente bien trabajadas, y eso ha complicado el outside zone en los 3 partidos que perdieron, poniendo a Miami en situaciones de segundas y terceras oportunidades y largas.

Dicho esto, me parece que no podemos pedir más de lo que hemos visto, y tenemos que calificar a la ofensiva con un A+.

Defensiva

Defensivamente el equipo ha tenido momentos muy feos como cuando permitieron 6 TDs a los Bills o 34 puntos a los Chargers, pero es una defensiva que ha venido progresando y cada vez parece que encuentra una identidad. Como marcaron a Travis Kelce ante los Chiefs limitándolo a 3 recepciones para 14 yardas es un ejemplo de lo que puede hacer el equipo con una secundaria sana y bien ejecutada. Pienso que apenas estamos viendo el comienzo de lo que puede llegar a ser la defensiva con jugadores como David Long o Deshon Elliott convirtiéndose en importantes jugadores de rol en una defensiva llena de nombres. No creo que es una excelente defensiva y probablemente no llegue a serlo, pero una defensiva muy competente lo va ser, ahora más que Jalen Ramsey está empezando a ensuciarse las manos. Por lo pronto mi calificación es de B.

Equipos Especiales.

En cuanto a equipos especiales mi primera impresión es que el equipo esta bien parado con Braxton Berrios como regresador de patadas y eso es importante porque el año pasado el equipo fue un desastre en comienzo de posesión de campo en ofensiva y defensiva. Creo que los especialistas en patadas han cumplido a secas, aunque afortunadamente el equipo no ha necesitado depender mucho de ellos. Calificación B.

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