Dolphins necesitan cambios

Miami Dolphins vuelven a fallarle a su afición otro año más.

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Amiga y amigo fan de los Miami Dolphins, entiendo que la temporada 2025 no ha sido la que todo mundo esperábamos y tras ver el resultado del domingo por la noche donde los New England Patriots lograron imponerse a los Baltimore Ravens están cada vez más cerca de conquistar la AFC East, la frustración y odio deportivamente hablando se inunda en tí en ocaso del año 2025.

En redes sociales tras darse el resultado percibo mucho enojo ver como ellos (Patriots), están más cerca de lograr regresar a la cima mientras nosotros nos aproximamos a una nueva reconstrucción.

Te entiendo, yo también me siento frustrado, enojado y decepcionado cómo este equipo tras un cuarto de siglo no puede volver al protagonismo que nos tenían acostumbrados en los primeros 35 años.

Esas primeras 36 temporadas donde el equipo era competitivo se encontraba en la parte alta de la liga peleando en los juegos de campeonato de la conferencia americana teniendo participación en Super Bowls con referentes que te hacían prender la televisión para ver sus partidos y asistir al estadio para vivir en carne propia sus acciones.

Algunos de ellos con posibilidad de ingresar al salón de la fama y sobre todo teniendo el éxito deportivo. Pero sobre todo sintiéndote orgulloso de portar y defender los colores del equipo de tus amores…Todo esto era como si estuviéramos en la época de color.

Viendo los 25 años más recientes que tiene esta organización aprovechando el marco de los 60 primeras temporadas que lleva el equipo ese rayo de luz que empezó en 1966 tras su fundación y que logró extenderse hasta el 2002 el gen de competitividad. Pasamos a una etapa donde nos convertimos en un equipo que tenia color a un blanco y negro (2003-2007), regresando al color por última vez en la temporada del 2008 donde conseguimos el título divisional. Desde el 2009 hasta la fecha pasamos a un color gris dónde es lo peor que le puede pasar a un equipo y a una persona en general.

Estar en el color gris significa no provocar ni transmitir emociones, ser intrascendente. Si eso lo trasladamos a la NFL es encontrarte en la mitad de una competencia es el purgatorio para todo los equipos. Eso justamente es lo que le está pasando a los Miami Dolphins en la era Stephen Ross. No ser lo suficiente malo para colocarte en lo más alto del reclutamiento colegial para tratar de obtener a una de las futuras estrellas que ingresan a la liga para cambiar el giro negativo que tiene una franquicia y no ser lo suficiente bueno para poder ingresar a los playoffs y tratar de realizar una carrera que te permita soñar con regresar a las grandes ligas.

Era de Stephen Ross sin pena ni gloria.

La era Stephen Ross ha estado marcada por esa intrascendencia que ha tenido el equipo y con muchas polémicas fuera del campo. En este periodo tuvo algunos momentos destacados como 2016, 2022 y 2023, pero el resto ha sido de media tabla con más momentos grises que de color. El domingo 21 de diciembre del 2025 vimos otra lamentable actuación del equipo siendo vapuleado 45-21 contra los Cincinnati Bengals en tu casa con tu gente y con la presencia de varias leyendas del equipo, confirmando así una nueva temporada perdedora. Siendo la décima temporada de 22 que tiene Ross como dueño del equipo que Miami se va con números rojos.

El título divisional es algo que no conocemos con Ross como dueño del equipo. Está es la sequía más larga de los Dolphins en su historia y no parece que se vaya cortar pronto. Ya ni hablar de la sequía sin triunfo en playoffs que tiene 25 años (más longeva en toda la NFL), y esa se ve más complicada de romper por el presente que vive el equipo.

Lo peor de esta situación es que si logra confirmarse el reporte que salió previo al partido contra los Cincinnati Bengals donde la cadena de la NFL indicaba con uno de sus principales insiders que la permanencia del entrenador en jefe Mike McDaniel estaba casi asegurada para el 2026 es una mentada para todos los aficionados.

Porque repetiría el mismo patrón y ese sería el legado que ha mantenido Stephen Ross desde que tomó las riendas del equipo como dueño mayoritario desde el 2009…No poder limpiar la casa por completo.

Siempre alargar las relaciones laborales con sus empleados un año más de la cuenta tratando de estirar la liga para que puedan solventar los problemas cuando simplemente todo el mundo sabe que no lo iban a realizar.

Paso con Jeff Ireland, Ryan Tannehill, Joe Philbin, Adam Gase, Chris Grier, Tua Tagovailoa y ahora parece que Mike McDaniel se suma a la lista.

Entiendo que el señor Ross ya es una persona de la tercera edad y que no quiere entrar en un proceso de reconstrucción profunda como ha sucedido en el 2019 tras llevarse una decepción de cómo el equipo no ha logrado ser protagonista y estar en los primeros planos. Pero es algo que el equipo requiere y se necesita. Por primera vez desde que ingresó como dueño mayoritario no tiene la necesidad de aferrarte a una persona o a un puesto llámese gerente general, entrenador en jefe o mariscal de campo.

Es el momento perfecto para finalmente realizar algo completamente diferente a lo que ha venido realizando. Empieza la búsqueda exhaustiva para encontrar un nuevo gerente general donde traigan ideas nuevas y que presente su plan de trabajo para tratar de regresar al equipo a los primeros planos con base en hechos. De ahí empezar el periodo de entrevistas para el puesto de entrenador en jefe y que a su vez ellos dos decidan al futuro de esta franquicia en la posición de mariscal de campo.

Blueprint 2026-2030: Cómo Arreglar a los Miami Dolphins.

Si Ross mantiene a McDaniel para 2026 simplemente va a confirmar que lo más importante de lo menos importante son los Miami Dolphins y el divorcio con la afición será definitivo. Con todos los eventos qué ha podido atraer a las inmediaciones del inmueble como el Gran premio de Miami de la F1 (Miami GP), Miami Open, Campeonatos colegiales del football americano universitario (NCAA), FIFA World Cup 2026 y Miami Hurricanes juegos de local. Se van a dar cuenta que de alguna u otra manera el dueño sigue generando dinero más allá de los propios juegos en casa de los Dolphins.

Aunque no todo ha sido malo Ross es un dueño que a base de billitazos trajó a la estrella del momento en la agencia libre como (Branden Albert, Mike Wallace, Ndamukong Suh, Tyreek  Hill y Terron Armdtead), para tratar de armar un equipo competitivo. También con su propio dinero pudo remodelar el estadio para atraer los mejores eventos a la ciudad e incluso realizó nuevas instalaciones de entrenamiento para el equipo. Su punto más débil ha sido no saber seleccionar a sus colaboradores en la toma de decisiones con los Dolphins.

Si continúa aferrándose en estirar la liga, lo único que va a provocar es aumentar el odio que tienen contra su persona por ser tan lento la toma de decisiones.

Lo que en su momento era una franquicia con respeto y un ejemplo a seguir. Que se encontraba dentro del top 5 en cuanto a récord positivo en la historia de la liga al principio de este milenio…Pasamos a ser un equipo más del montón viendo el dominio de New England y Buffalo en la división.

Que dios bendiga a todos los que le hicieron daño a este equipo. Son momentos difíciles para apoyar a este equipo. Aunque muchos digan que hay que apoyarlos en las buenas y las malas también hay situaciones en donde no podemos solapar un producto en el que a diferencia de otro deporte y de otras ligas solamente ocurre en un cuatrimestre de la año por más amor que le tengamos al equipo…Ahí es donde Stephen Ross sabe perfectamente que la afición va estar presente porque no es un producto que dure todo el año.

Es momento que el dueño tome cartas en el asunto para quitar la mediocridad que ha traído al equipo y si él no quiere o no le interesa realizar los cambios pertinentes que le entregue el equipo a su hija y su cuñado para ver si ellos tienen el valor de realizar los cambios que sean necesarios para volver a la grandeza y el color que en su momento tuvieron los Miami Dolphins y que hoy en día se encuentra en color gris…No podemos vivir del pasado, la grandeza de un equipo se construye año tras año. La marca Miami Dolphins tiene un impacto más allá de los Estados Unidos cuenta con afición en varios países del extranjero pero que muy pocas veces recibe resultados positivos ante la fidelidad mostrada año tras año.

Por último y agradeciéndote el tiempo por haber leído toda esta columna y llegar a estos últimos párrafos dime una cosa…Si tú eres padre o madre de familia que apoyas a los Miami Dolphins responde la siguiente pregunta:

¿Cómo le haces para que tu hijo o tu hija apoye a un equipo cuando ha estado fuera del protagonismo de la liga dónde no han ganado un duelo de playoffs en 25 años y han sido pocos los éxitos deportivos que han conseguido recientemente?.

Hoy las nuevas generaciones no conocen a un equipo de los dolphins que sea competitivo y que se encuentra en la parte más alta de la conferencia por el contrario es un equipo de media tabla para abajo qué ha tenido sus momentos destacados como la Wildcat, Miami Miracle, Miracle en las Vegas y el 70-20 contra Broncos. Hablando de ídolos y referentes que han marcado a generaciones son pocos los que han logrado en este milenio ganarse a los fans: Ricky Williams, Jarvis Landry, Cameron Wake y Tyreek Hill.

El relato de un equipo competitivo hoy en día vive en el recuerdo de las personas que son padres y abuelos. Tanto es así que el equipo tuvo que recurrir a la leyenda máxima de esta franquicia para promocionar el partido en España.

Gracias por llegar hasta aquí, te agradezco en nombre del equipo de trabajo de Somos Dolphins que nos sigas acompañando a pesar de una temporada decepcionante por parte de los Miami Dolphins…Como dice la canción siempre vendrán tiempos mejores. Te deseamos felices fiestas todo el staff y los mejores deseos para el 2026.

Espero tus comentarios en las redes sociales de Somos Dolphins.

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