Al final del arcoíris… todos cabemos en un estadio

Junio es el “Mes del Orgullo”, cuando las comunidades LGBT del mundo se unen y celebran la libertad de ser ellas mismas. Las actividades que se realizan en este mes tienen sus raíces en la ardua lucha que grupos minoritarios han enfrentado durante décadas para superar los prejuicios y ser aceptados por quienes son.

Estos eventos están dirigidos a cualquier persona que sienta que su identidad sexual queda fuera de los estándares “comunes”, aunque muchas personas heterosexuales también se unen.

LGBT es un acrónimo que significa lesbiana, gay, bisexual y transgénero. Al acrónimo se le ha agregado “Q+ para incluir grupos queer, es decir, intersexuales y asexuales. Estos términos también pueden incluir personas de género fluido, o aquellas personas cuya identidad de género cambia con el tiempo o dependiendo de la situación.

Como muchas otras asociaciones deportivas la NFL se sumó a esta celebración en un intento de abrirse a la diversidad y subsanar los eventos desagradables que se han registrado sobre homofobia entre jugadores de la liga.

El martes 2 de junio la NFL presentó en redes sociales su logo y el de las 32 franquicias con los colores del arcoíris, emblema de la comunidad LGBTQ+, con el siguiente mensaje:

“¡Feliz mes del orgullo! La NFL se enorgullece de presentar nuestro nuevo escudo NFL Pride para mostrar nuestro apoyo y solidaridad con la comunidad LGBTQ+. “Estamos con las personas LGBTQ+ este mes y durante todo el año con un compromiso con nuestros jugadores, nuestros fanáticos y nuestro personal de vivir con orgullo y autenticidad”.


Sin embargo, a pesar de ser una invitación a la tolerancia las reacciones negativas no se hicieron esperar por parte de los “aficionados” al deporte de los emparrillados. En Instagram, que se conoce como una de las redes sociales más positivas, los seguidores dejaron comentarios como:

 

En Tiwtter la agresividad fue más elevada acusando a la liga de “fomentar el degenere” o de hacer “propaganda oportunista e innecesaria”.

   

 

Pero el comentario crucial fue el siguiente:

“Cómo una industria tan poderosa como la NFL se presta para hacer apoyo a una comunidad…” ¿Y por qué no? Si se apoya a asociaciones para combatir el cáncer, para mejorar la salud mental, por qué no trabajarían por eliminar la discriminación por preferencia sexual. Si los grandes corporativos no ponen el ejemplo, entonces quién lo hará. Si no somos reeducados en torno al respeto y la tolerancia qué mundo vamos a dejar.

El deporte que promueve la NFL es el de equipo, un conjunto de personas de diferentes razas, credos y preferencias buscando un mismo objetivo. Entonces ¿por qué somos incapaces de aceptar lo diferente? Lo diferente no es malo. Lo diferente no debe condenarse, porque todos cabemos en un estadio.

En Somos Dolphins seguimos con nuestro compromiso de apoyar y fomentar la parte social que se realiza fuera de la cancha, por ello hemos decidido sumarnos a esta celebración del Mes del Orgullo y aportar nuestro granito de arena para mejorar como sociedad y afición siendo tolerantes e inclusivos sin dejar de disfrutar del deporte que nos mueve.

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