Sonidos que curan: el lenguaje del delfín Parte I

Todos identificamos el sonido que emiten los delfines; su lenguaje. Lo relacionamos con el ecos de los océanos, pero los sonidos de los cetáceos encierran algo más que la comunicación entre su especie. El sonido submarino es producido por varias fuentes naturales y no naturales. Los investigadores denominan “Ruido Ambiental” al sonido de fondo en el mar, los cuales son medidos con distintos instrumentos.

Los nombres de las características de los sonidos son: Intensidad: sonido fuerte o débil; Suavidad: sonido amplio o estrecho; Frecuencia: tonalidad del sonido. La frecuencia se mide en ciclos por segundo y se denomina Hertz (Hz). La frecuencia del habla humana oscila entre los 3.000 y 4.000 Hz. Los mamíferos marinos, como las ballenas, cachalotes y delfines producen sonidos de un rango de frecuencia más amplio que la especie humana. Las ballenas pueden producir sonidos de 4 a 6 Hz, considerados de baja frecuencia; no obstante, los delfines generan sonidos de alta frecuencia de unos 100.000 Hz.

Y esto ¿por qué es importante? Pues la delfinoterapia forma parte de la terapia asistida con animales en donde los delfines colaboran en mejorar la sintomatología en personas afectas de ciertas patologías. La terapia asistida por delfines es una forma de terapia que mediante la colaboración de estos mamíferos y bajo la supervisión de un terapeuta cualificado que ayuda a mejorar el estado social, emocional, físico o psíquico del paciente.

Se basa en fundamentos teóricos y conceptos de la delfinoterapia, medicina y psicología. Son muchos los estudios científicos contrastados que ponen de manifiesto resultados positivos estadísticamente significativos. Esta terapia no intenta sustituir a la farmacología y tratamientos convencionales, sino colaborar y aportar una mejoría sintomática como tratamiento coadyuvante.

Es una terapia natural y ecológica y se basa en la capacidad curativa de un medio acuático con agua marina junto con la interacción con los propios delfines, pero ¿por qué el delfín? Pues porque es un animal muy curioso que interactúa voluntariamente y disfruta con la experiencia, ya que supone un enriquecimiento ambiental para él. Además estos animales tienen un sistema de ecolocalización, estas ondas son beneficiosas para los humanos. La terapia con delfines podría tener un efecto comparable a la terapia con ultrasonidos en la clínica. Los delfines activan funciones biológicas básicas como la circulación sanguínea y el metabolismo, mejorando el estado general.

Resulta que las ondas alfa, con frecuencia entre 8 y 13 Hz, se asocian con relajación medible con electroencefalograma. El cerebro empieza a producir por sí mismo estas ondas tras recibirlas del delfín, evidenciando el efecto relajante. Estimulan directamente al hipotálamo produciendo endorfinas, a su vez activan la glándula pituitaria, produciendo efectos de relajación, manteniendo los niveles de azúcar en la sangre, regulando la presión arterial, brindando energía vital y eliminando la ansiedad y el estrés.

 

En este estado se eleva la atención, la concentración y la capacidad de aprender y memorizar. Neutraliza los elementos distractores y aumenta la percepción. Por lo tanto, actúa desde el plano motriz al cognitivo. En Estados Unidos se han elaborado estudios que corroboran que el proceso de aprendizaje es de cuatro a diez veces más rápido con esta terapia.

En estudios recientes se ha comprobado que esta terapia mejora la tensión arterial, la frecuencia cardíaca, la sensación subjetiva de dolor, la sensación de ansiedad y situación anímica. El sueño se incrementa, así como diferentes escalas específicas de enfermedades concretas. También aumenta la concentración, la percepción, la comunicación, la motivación, la autoestima, la motricidad, el equilibrio y la relajación, observándose una mejoría subjetiva en términos de estado general y sintomatología, contribuyendo a obtener el objetivo principal que es mejorar la calidad de vida.

Todo esto suena muy maravilloso por lo que habrá un grado de escepticismo alrededor de la terapia, sin embargo esto nos lleva a lo que ya hemos leído antes en estas entregas: la magia del delfín surfeando entre dos mundos: el físico y el espiritual buscando un equilibrio entre ambos acción que los humanos pueden lograr con la sola interacción con ellos recibiendo las frecuencias que emiten, conocidas también como ondas binaurales. ¿Han escuchado hablar de ellas? En la segunda entrega entraremos a las profundidades de estos sonidos.

 

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *